Chicas, hay Cucho para todas !

Saturday, January 14, 2006

Volver a cantar, volver a vivir

Queridos lectores. Ante todo tengan todos ustedes un muy feliz 2006. El fin del 2005 tuvo como característica fundamental un par de cambios importantes, y el 2006 empezó a full aquí en las pampas quebecas.

El primer cambio es que se terminaron mis aventuras laborales nocturnas, graciadió! El 1º de diciembre empecé a trabajar en una empresa muy importante, como analista de control de gestión. Estos pibes se dedican a la fabricación de aviones, trenes y otras huevadas. Yo trabajo en la división “otras huevadas” donde se fabrican lanchas deportivas, motos para el agua, motos para la nieve, motores fuera de borda, cuatriciclos todo terreno, etc. Aquí la llaman división “Productos Recreativos”, cuando para mí los productos recreativos no excedían de una pelota número cinco, un mazo de naipes o el TEG. Pero bué, hay gente que se recrea paseando en su moto-nieve, sobre gustos no hay nada escrito (insisto que para mi economía sigue siendo más apropiado un mazo de naipes).

Automáticamente mi vida se ordenó, ya que al trabajar de lunes a viernes en horario de oficina podía organizar mi tiempo libre. La primera medida fue anotarme en la YMCA para aprovechar las instalaciones deportivas (sí, la pancita volvió!) y la pileta de natación.

Luego, gracias a la intervención de una soprano rusa que conocí en la Universidad McGill, retomé mi contacto con el St-Lawrence Choir, uno de los coros más pulenta de Canadá. Me apersoné al primer ensayo del 2006, me infiltré entre los tenores y al final del ensayo el director me agendó una audición para el intervalo del ensayo extra del sábado siguiente. Pasó la primera mitad del ensayo (de 14:00 a 16:30), se retiraron los coreutas a buscar comestibles y bebestibles, y en el inmenso salón donde ensaya esta espectacular masa coral de ochenta almas quedamos a solas el director del coro, el piano de cola y yo.

¿Qué va a cantar? fue su primera pregunta. ¿Cómo, no me va a hacer vocalizar primero? No, usted vino acá para cantar, así que cántese algo! Así las cosas, le pedí un mi bemol y le tiré con el Caro Mio Ben. “Good!” fue su sentencia, a lo que agregó “¿Ya cantó la Pasión según San Juan de Bach? Bueno, tiene un mes, se estrena el 15 de febrero con la orquesta sinfónica de Montreal. Lo espero a las 18:00 para la segunda parte del ensayo”.

Volví a las seis con mi vasito de café y toda la emoción que se había adueñado de mi persona. Me entregaron una partitura original del San Juan, y me metí de lleno en esta nueva aventura. ¿Qué puedo agregar? Volver a cantar es muchas cosas a la vez, todas ellas muy buenas y muy importantes. Pero la emoción es muy grande y es difícil poner tantos sentimientos en orden y traducirlos en palabras. A lo largo del camino les iré contando, PALABRA DE TENOR.

Monday, December 12, 2005

Poemas térmicos para leer al lado de la estufa

Polo Norte (o sea Leopoldo Norte) - Bajo Cero

Estornudé
. . . y se me congelaron los mocos,

me puse a llorar
. . . y se me helaron las lágrimas!

Friday, November 11, 2005

Buscando una definición

Amigos, estoy buscando una definición, de esas que no están en ningún diccionario ni tampoco en las enciclopedias.

Resulta que en pleno corazón de Québec, más precisamente en el lugar donde trabajo, el rumano es la lengua no canadiense más hablada (son muchos los rumanos que trabajan en el sector) y luego seguimos los hispanoparlantes. Somos tres: un muchacho de Misiones, una colombiana y quien les habla. Por supuesto que vamos juntos a todos lados, como los tres mosqueteros, como las carabelas de Colón, como las trillizas de oro.

Si de seguridad se trata, cuando estamos en el sector trabajando con dinero (es mucho el dinero que se maneja allí) solo está permitido hablar en francés. Para evitar “códigos”, al menos eso dicen. Los rumanos lo cumplen casi siempre, yo hago el intento de cumplirlo casi siempre (incluso cuando Claudia o Roberto me hablan en español), pero ellos son dos zarpados que entre ellos solo hablan en español, en voz alta y riéndose.

Una noche ellos estaban trabajando juntos, y yo a unos pocos metros. Por supuesto que hablaban en español como si fuese la cosa más natural del mundo. Pero claro, al lado de Claudia estaba una de las damas longevas del sector y empezó “Claudia ¿estás hablando en español? En la cafetería o en la calle hablá como quieras, pero acá solo se habla francés y eso ya te lo expliqué durante tu formación”. En eso pasó mi supervisora favorita (Roxanne) y la vieja le fue con el chisme de que estos dos estaban hablando en español mientras trabajaban con dinero, para que se coman una buena cagada a pedos.

Salimos al primer descanso, fuimos los tres juntos a la cafetería (como los tres mosqueteros, como las carabelas de Colón, como las trillizas de oro) y fue inevitable comentar el incidente de la vieja botona. Roberto, notablemente molesto, sentenció con “ES UNA VIEJA CHOTA”. La colombiana se quedó mirando y preguntó ¿qué es una vieja chota? Y ahí es donde con el flaco nos miramos, como diciendo “no es ni más ni menos que eso; una vieja chota es una vieja chota.”

Entonces amigos ¿me ayudan a armar una definición de vieja chota? A ver. Requisitos: edad avanzada, menopausia, falta de sexo, maldad solo pa’joder sin buscar un beneficio personal. Actitudes molestas para con los demás, placer por el chismerío, tratar mal a todos, herir sentimientos ¿qué más?

A ver si entre todos armamos una buena definición, y la publicamos en Encarta, el Espasa Calpe y la Enciclopedia Británica.

Friday, November 04, 2005

Mudanza del sector – Diferencia cultural

Cuando en junio me postulé para empezar a trabajar en el banco, me advirtieron que iba a trabajar en Square Victoria (lugar muy céntrico con salida del subte directa al lobby del banco) pero que antes de fin de año mi sector sería transferido a Lasalle (algo así como Olivos, fashion pero a trasmano para ir a trabajar). Planificar con tiempo, así lo llaman.

Durante los meses que llevo trabajando allí hubo varias reuniones informativas: ya pusieron los pisos, ya instalaron las alarmas, están testeando los sistemas, ya probaron la calefacción, etc.

Y el día llegó. Hoy 4 de noviembre a las 6:00 AM terminó mi última guardia en la torre de Square Victoria, viernes y sábado trabajará solo el equipo de mudanza, y sábado 5 a la noche tomaré mi primera guardia en el flamante edificio de Lasalle.

Pero claro, yo vengo de ARGENTINA. A lo largo de once años trabajados en la misma empresa cambié de oficina y/o edificio y/o escritorio al menos una docena de veces. Por eso para mí lo único que cambiaba era el camino de casa al banco y del banco a casa. Pero no. Llegué a tomar mi guardia a las 10:00 PM del jueves y las damas longevas del sector en lugar de ofrecerme su mal humor habitual me recibieron con una hermosa sonrisa y un “Buenas noches Sebastián, servite donas que hoy estamos de festejo” (léase, las viejas del sector compraron facturas!). De doce a doce y cuarto tomé mi primera pausa y al volver estaba el gerente general del banco, y en equipo con mi gerente ofrecía champagne con jugo de naranja y muffins. La tesorera repartía caramelos. Y la gente lloraba emocionada.

¿Qué pasó acá? Luego entendí. Estaban transfiriendo a un sector que funcionó en la torre del banco nacional durante 25 años. Hay gente en mi sector con 20 años de antigüedad que trabajó siempre allí. Para una señora con 15 años de servicio, este es el único lugar donde trabajó en toda su vida. Empezaron los brindis, los discursos y las anécdotas. Nos entregaron una tarjetita con el número de teléfono de info-mudanza donde podemos llamar viernes y sábado para escuchar las novedades y el avance del proyecto. Y al final de la guardia un “Chau, nos vemos en Lasalle” con una sonrisa de mi gerente llena de expectativas.

Con este relato no quiero llegar a ninguna conclusión en especial. Sólo quiero compartir cómo me sorprendo día a día con las diferencias de cultura.

Friday, October 28, 2005

La rumana es casada

En un rato les paso el relato completo.

Tuesday, October 25, 2005

Trabajar de noche

Pongámonos un poco serios, y hablemos de este problema real y actual. Trabajar de noche. Cuando a principios de julio empecé a trabajar en el Banco Nacional en verificación nocturna de camiones de caudales varias ideas vinieron a mi mente. En primer lugar la inmensa alegría de comenzar a trabajar en Canadá a dos meses y medio de haber llegado como inmigrante. En segundo lugar, al trabajar de noche me quedaba el día disponible para seguir haciendo trámites y gestiones, y también para continuar con la búsqueda laboral apuntando a un puesto más vinculado con la parte que más me gusta de mi profesión.

Lindo plan. Pero las cosas no fueron saliendo exactamente de esa manera. El primer día de trabajo nocturno yo me había despertado a las 9:00 AM esperando “el llamado”. Me llamaron a eso de las cuatro de la tarde para avisarme que comenzaba esa misma noche a trabajar de 22:00 a 6:00 por lo que la primera noche me agarró mal dormido. Pasó, y muerto de sueño dormí todo el día siguiente y volví a trabajar la noche siguiente. Pasaron los días y mi cuerpo se acostumbró a dormir de 7:00 a 13:00 y a trabajar de noche. Pero claro, llegaron los primeros dos días de descanso y el nene ya se había acostumbrado a estar despierto de noche. A la una de la madrugada me agarró la desesperación y en un intento por cansarme me fui a correr una hora. Nada. Volví, me di una ducha y seguí despierto hasta las 6:00 hora en la que finalmente me quedé dormido.

Fue pasando el tiempo, llegó mi cumpleaños, y lo comencé en el banco. A las seis salí de trabajar y en cuanto salí del subte mi celular empezó a sonar con llamados de parientes y amigos. Fue hermoso recibir llamados todo el día, los afectos estuvieron presentes y eso me hizo muy bien. Pero claro, llegó la noche, y a terminar el cumple en el banco sin haber dormido de corrido más de dos horas!

Hubo ocasiones en las que tuve que hacer trámites a la mañana, entonces seguí de largo al salir del trabajo y dormí a la tarde. En otros eventos me despertaron los ruidos o el teléfono y dormí en cómodas cuotas.

Y para completar el cuadro, durante la última semana me quedé dormido dos veces en el trabajo. Despertarme en mi escritorio con una pila de billetes en la mano sin saber qué está pasando es realmente muy extraño.

Así están las cosas, y sigo buscando un trabajo con horarios normales. En el “mientras tanto” trato de manejar la situación de la mejor manera posible. Se aceptan sugerencias.

Friday, October 21, 2005

Roxanne es casada ## Ayúdenme con el rumano

Fieles lectores,

La primera parte de este relato es triste. Muy triste. Resulta ser que yo trabajo de noche en un importante banco canadiense. Una de las cosas que se respeta muchísimo acá es el horario. Si te tenés que ir a las 6:00 AM todos van a hacer lo posible para que a esa hora saludes y te vayas. Pero claro, el muy marmota (quien escribe) no tuvo mejor idea que mandarse una cagada bien pero bien grande a las seis menos diez. La tesorera furiosa gritó "que algún supervisor arregle ese desastre" y fue así como Roxanne se apersonó en mi escritorio para arreglar tremendo mamarracho. Ella generalmente es muy inquieta, tipo resorte, pero al tenerla quince minutos quieta en mi esritorio descubrí que en su mano izquierda lleva una hermosa alianza de oro. Ahi es donde el nabo tomó el ejemplo de las preguntontas del amigo Cello Bruzzo y le mandó un "Ah, sos casada!" y con un simple "Oui!" despedazó todas las esperanzas anidadas en mi corazón. Ese tatuaje de vivorita que se mete ahí donde la espalda pierde el nombre, es para otro . . . Así que esa madrugada me fui tarde y con el corazón en una bolsa de residuos . . .

Pero a la noche siguiente los amigos de RRHH pusieron en mi equipo a una belleza rumana, que si no pega un 90-60-90 le anda muy cerca. Muy bonita, muy simpática y con cierta timidez que la hace más atractiva aún. Las rumanas en general son muy bonitas (por estos pagos hay muchas) pero esta es particularmente simpática. Así que amigos políglotas, espero que me den una mano con frases en rumano. Desde "Hola!" hasta "Vamos a cosechar el beso que crece en la penumbra" todo material que ayude a un acercamiento será bienvenido y agradecido.

Y ahora, apenas pasadas las 7:00 AM me retiro a descansar.